En los últimos años, la preservación de óvulos se ha convertido en una de las conversaciones más importantes dentro de la salud reproductiva femenina. No es una moda ni un lujo: es una herramienta que permite a muchas mujeres tomar decisiones sobre su futuro con mayor libertad y menos presión. Pero ¿por qué tantos expertos recomiendan considerar la preservación de óvulos antes de los 35 años? Aquí te lo explicamos de forma clara.
1. La fertilidad no es lineal: la edad importa
Biológicamente, las mujeres nacen con un número finito de óvulos. Con el paso del tiempo, esa reserva disminuye y también lo hace la calidad de los óvulos restantes.
Aunque cada cuerpo es distinto, la ciencia muestra que la fertilidad empieza a disminuir de manera más marcada a partir de los 35 años.
Preservar óvulos antes de esa edad permite conservar células reproductivas en su mejor momento, lo que aumenta las probabilidades de lograr un embarazo más adelante.
2. Te da libertad para decidir tu propio ritmo
Trabajo, estudios, estabilidad económica, viajes, relaciones… La vida no siempre se sincroniza con el reloj biológico.
La preservación de óvulos ofrece algo muy valioso: tiempo.
No es una garantía absoluta de un embarazo futuro, pero sí es una forma de reducir la presión que puede sentirse al tomar decisiones apresuradas por miedo a “que se pase el tiempo”.
3. Es una alternativa valiosa frente a la incertidumbre médica
Para mujeres con condiciones médicas que pueden afectar su fertilidad (como trastornos autoinmunes, ciertos tratamientos médicos o antecedentes familiares de menopausia temprana), congelar óvulos puede ser una manera de asegurar opciones antes de que la reserva ovárica se vea comprometida.
4. Tecnología más avanzada, resultados más confiables
La vitrificación —la técnica moderna para congelar óvulos— ha mejorado notablemente en la última década. Esto significa una mayor tasa de supervivencia de los óvulos al descongelarse y mejores resultados en tratamientos futuros de reproducción asistida.
5. Invertir en tranquilidad emocional
La fertilidad suele cargarse de emociones, expectativas y temores. Congelar óvulos no elimina todas esas sensaciones, pero para muchas mujeres representa un alivio: una manera de recuperar control sobre una parte de la vida que a veces parece impredecible.
Conclusión: no es una decisión para todas… pero sí una opción que vale la pena conocer
Preservar óvulos no es obligatorio, ni la única forma de planear la maternidad. Pero sí es una posibilidad real, respaldada por la ciencia, que permite a las mujeres tomar decisiones basadas en información y no en presión social o miedo al tiempo.
Si estás considerando este camino, lo ideal es hablar con un especialista en reproducción para evaluar tu reserva ovárica, tus metas personales y tus opciones.

