La fertilidad femenina va disminuyendo con la edad, empieza a bajar a partir de los 30-35 años y, a partir de los 40, se acelera esta disminución. En estas edades disminuye el número de óvulos disponibles y también la calidad de los mismos. A esto se le unen las alteraciones cromosómicas asociadas a la edad superior a 40. Por ejemplo, el síndrome de Down. Es por ello que muchas mujeres que desean estar embarazadas deciden realizarse un tratamiento de fertilidad después de los 40 años en Toledo y potenciar sus posibilidades de quedarse embarazadas.
Para este tipo de mujeres hay que realizar técnicas especificas de máxima complejidad como es el diagnóstico Genético o DGP para conseguir un embarazo con un niño sano.