Consideramos que el varón es el 50% del estudio de fertilidad cuando una pareja acude a nuestras consultas. Por lo que creemos necesario hacer un estudio básico completo y si hay necesidad, ampliarlo con diferentes pruebas más específicas.
Somos referencia en estudios del varón porque llevamos más de dos años estudiando este miembro de la pareja y es que en un alto porcentaje de abortos, es el varón el que tiene el problema y eso no se descubre con un seminograma clásico.
Serología: Toda muestra que entra en nuestro laboratorio, debe de ir precedida por una serología negativa (análisis de sangre, que nos informa que el paciente no tiene ninguna enfermedad, infecto- contagiosa) De este modo, no ponemos en peligro la seguridad del resto de los pacientes y el tratamiento no queda condicionado.
Cariotipo: En la misma muestra de sangre, evaluamos que la carga genética sea la correcta (46XY) y los cromosomas tengan una distribución adecuada.
Seminograma +R.E.M: Un seminograma es la prueba básica de estudio para el varón. En él medimos la calidad del esperma (Concentración, movilidad y morfología). En nuestro centro hacemos una prueba muy completa y siempre enfocada a Tratamientos de Reproducción, siguiendo las recomendaciones de la OMS y la Sociedad Española de Fertilidad.
Cuando nos enfrentamos a casos complejos, con antecedentes de abortos, esterilidades prolongadas, fallos de implantación… Desde el equipo de especialistas de la Unidad de Reproducción, creemos que se debe ampliar el estudio a la muestra seminal.
Fragmentación ADN espermático: En dicha prueba veremos si el material genético de los espermatozoides está intacto o está “roto”. Estas roturas pueden ser sencillas o de doble cadena, en ambos casos, podemos mejorar la muestra utilizando técnicas accesorias en el laboratorio.
FISH de espermatozoides: En este caso, observamos que los espermatozoides de una muestra contengan el número correcto de cromosomas y su distribución sea la adecuada.
