El diagnóstico genético preimplantacional (DGP) es una técnica compleja y complementaria que se puede realizar durante un tratamiento de FIV, consiste en analizar al embrión para conocer cómo es su dotación cromosómica y determinar así su viabilidad o no para generar un recién nacido vivo sano en casa, que es siempre nuestro mayor objetivo.
Para entender la finalidad de esta técnica hay que saber que el porcentaje de embriones cromosómicamente alterados aumenta con la edad, eso quiere decir que, las mujeres de 30 a 37 años tienen aproximadamente un 30-50% de posibilidades que sus embriones generados presenten alguna alteración genética, y con cada año que pasa la tasa de alteración aumenta en un 5%.
El DGP es una técnica disponible para todas nuestras pacientes, pero sobre todo es una técnica especialmente recomendada para mujeres con deseo gestacional que tengan más de 35 años, mujeres que hayan tenido 2 o más abortos, además de ser utilizada en aquellas parejas portadoras de enfermedades genéticas graves y en parejas con dos o más ciclos de FIV fallidos.
<<Gracias a los resultados del diagnóstico genético preimplantacional podemos elegir embriones sanos para transferir y así reducimos el tiempo de conseguir un bebé en casa>>