El síndrome del ovario poliquístico (SOP) es la endocrinopatía más frecuente de las mujeres en edad reproductiva, con una incidencia del 6 al 21% , representando la forma más común de anovulación crónica.
Su presencia debe sospecharse en cualquier adolescente o mujer en edad reproductiva con hirsutismo u otras manifestaciones cutáneas de hiper-androgenismo, irregularidades menstruales y obesidad
El ovario poliquistico se diagnostica basándose en la presencia de al menos 2 de los 3 criterios siguientes:
- Alteraciones menstruales: Oligo o anovulación (menstruación irregular o que no hay ovulación)
- Hiperandrogenismo (alopecia, acné, vello facial en exceso u otras partes del cuerpo donde normalmente le saldría al hombre.) Aumento de los andrógenos: testosterona, testosterona libre.
- Imagen ecográfica del ovario poliquístico:
- Al menos 12 folículos de entre 2 y 9 mm de diámetro.
- Volumen ovárico superior a 10 ml (ovario agrandado)
- Es suficiente con que estos criterios ecográficos se cumplan en uno de los ovarios.
Los datos de la historia clínica constituyen un pilar básico del diagnóstico. De hecho, la simple asociación de alteraciones menstruales, junto al hirsutismo que podrá acompañarse de acné y/o seborrea, se considera suficiente. Además el 70% de las mujeres con SOP presentan trastornos de la ovulación, en la mayoría existe oligomenorrea (menos de 6-8 menstruaciones anuales) o un ritmo menstrual irregular.
La consecuencia clínica inmediata de la ano/disovulación persistente es la subfertilidad o esterilidad, que en muchas ocasiones supone el principal motivo de consulta. Ello afecta a un 40% de las pacientes, siendo más frecuente en pacientes con obesidad aunque incluso en el resto de mujeres el tiempo para concebir suele estar alargado.
El tratamiento comienza por la realización de una serie de cambios en el estilo de vida, principalmente en pacientes con obesidad y sobrepeso. La obesidad se asocia a las formas más graves del síndrome, y su repercusión en la salud y fertilidad de la mujer obligan a llevar un control nutricional y ejercicio. En HM IMI Toledo disponemos de un servicio de asesoramiento en este campo.
La reducción de un 5 % del peso inicial puede ser suficiente para la mejoría de la condición. La asociación de ejercicio físico regular y dieta ayudaría a mantener el peso perdido.
Los anticonceptivos se recomiendan, únicamente con previa consulta de un ginecólogo ya que el especialista tendrá que tener en cuenta si la mujer está buscando el embarazo o no.
En caso de no conseguir embarazo de forma natural, las técnicas de Reproducción Asistida de baja y alta complejidad según el criterio del médico constituyen una alternativa para las pacientes con SOP con altas tasas de éxito.