Rejuvenecimiento ovárico, ¿cuándo realizar este tratamiento?

El rejuvenecimiento ovárico se va a definir como todas las técnicas que utilizamos para intentar conseguir una recuperación de ovocitos (óvulos) en aquellas mujeres con una baja reserva ovárica.

Muchas veces, en nuestra consulta de Toledo encontramos pacientes que acuden por tener una hormona antimulleriana baja. También en ocasiones durante el diagnóstico de una consulta de esterilidad encontramos un recuento de folículos antrales (“bolsitas” que se ven en ecografía y que contienen los óvulos) menor a lo que corresponde a la edad, junto con una disminución de la hormona antes mencionada. Al tener este diagnóstico, las pacientes no lo entienden, ya que muchas de ellas son jóvenes y sus ciclos menstruales son normales.

En este caso, debemos realizar un tratamiento de reproducción para evitar que el ovario se agote del todo y no podamos obtener ningún óvulo para rescatar en un futuro no muy lejano.

Esto es cada vez más frecuente y solemos encontrar este problema por el retraso en el inicio de la maternidad. Solamente un 20% de nuestras parejas en España deciden ser padres por debajo de los 30 años y el resto, demoran su maternidad o paternidad por diferentes motivos, siendo el principal el estilo de vida y trabajo. Si comparamos la edad media de las mujeres en el grupo del baby boom que era de 26 años, hay un incremento de la edad de inicio de ser madre, 5-6 años más (31-32 años la edad del primer hijo).

Ese retraso del momento de ser padres hace que tanto la calidad del semen como de los óvulos sea importante a la hora de conseguir un embarazo.

La técnica de rejuvenecimiento ovárico tiene como objetivo o función que un ovario con una función reducida por la edad, por menopausia precoz, antecedentes de tratamiento del cáncer, por enfermedades como endometriosis, cirugías previas sobre uno a ambos etc. pueda mejorar en cuanto a esos folículos tan apreciados.

Si tenemos en cuenta la edad de la mujer, cuando realizamos un tratamiento de FIV solo 2 de cada 10 embriones obtenidos van a ser sanos, por lo que tenemos la necesidad de incrementar este número de óvulos. Si vemos la tasa de embarazo que este grupo de mujeres tiene en casa, solo un 5 % de estas tendrán un embarazo con niño en casa tras 1 año de relaciones.

Es por tanto, el rejuvenecimiento ovárico una técnica que nos da esperanzas, pero aún está en periodo de experimentación para aumentar esos óvulos tan necesarios para nuestras pacientes.

Cuando una técnica está en experimentación quiere decir que aún no tenemos resultados suficientes para afirmar que funcione, y que queda recorrido para poder incluirlo como tratamiento dentro de nuestras unidades de reproducción o para decidir que no es una técnica eficaz y no realizar y descartarla como hemos hecho con otros procesos.

Podemos diferenciar en 2 grupos las técnicas a realizar en el rejuvenecimiento ovárico, la primera, sería la utilización de células madre, que se utiliza en mujeres con menopausia establecida (un año sin ciclos menstruales) y la otra técnica se utilizaría en aquellas mujeres con baja reserva ovárica, es decir, pocos óvulos, pero aún con ciclos menstruales, y que se llama activación de folículos latentes.

Es una técnica de cirugía laparoscópica donde se introducen las células madre en la arteria ovárica (arteria que mantiene el flujo sanguíneo al ovario) y que tiene como finalidad la formación de óvulos a partir de esas células.

Otra opción, puede ser aislar células que se encuentran en la corteza del ovario (parte externa del ovario) para cultivarlas y producir óvulos maduros. Una vez obtenidos esos óvulos maduros, se fecundan en un laboratorio mediante la técnica de FIV (ya bastante conocida por nuestras pacientes que hacen tratamientos de reproducción) pero actualmente, los resultados no son demasiado buenos.

La activación de folículos latentes es la otra técnica, es una técnica más sencilla y menos agresiva para las pacientes, donde se movilizan las células y se dejan circular en el ovario.

Diferenciamos tres técnicas.

1. Activación in vitro (IVA): es la extracción de corteza del ovario para después ser cultivada y reimplantada en la mujer.
2. Trasplante ovárico de células madre SCOT: mediante el aislamiento de un tipo de células de médula ósea que es trasplantada en el ovario se consigue la activación ovárica.
3. Tratamiento con plasma rico en plaquetas: técnica más novedosa y que es más utilizada actualmente y con más esperanzas, y consiste en la obtención de células de la sangre, que favorecen el crecimiento y la regeneración de los tejidos, se consigue así reiniciar los ciclos menstruales la extracción de óvulos si se introducen en el interior de ovarios.

Todo lo antes descrito pretende conseguir óvulos, en un número mayor al que se obtiene en este momento y en estas mujeres para posteriormente fecundarlos en el laboratorio y transferir embriones.

Esta técnica ha visto resultados algo mejores en mujeres jóvenes, siendo el resultado en mujeres mayores menos alentador.

El número de óvulos obtenidos en mujeres jóvenes no es mucho mayor, por lo que aún quedan estudios para poder afirmar si realmente es una técnica adecuada.

Todavía hoy en día, lo que si tenemos claro una nuestra unidad de Toledo es que mujeres jóvenes con baja suelen conseguir embarazo con más o menos tiempo de esfuerzo. Que, en mujeres mayores, la dificultad aumenta ya que nos enfrentamos a calidad y cantidad de óvulos. Que intentamos en estas pacientes encontrar los tratamientos más adecuados para que consigan ser madres y padres con el menor número de tratamientos posibles, que adelantar el tratamiento mejora nuestras posibilidades, que guardar o vitrificar óvulos, por debajo de los 35 años es una alternativa que está presente en nuestros centros y que hay que difundir, que en un futuro no muy lejano ese rejuvenecimiento ovárico será real ya que la experimentación en este campo a día de hoy es muy potente.

Cualquier duda pueden acudir a nuestro centro de Toledo para que se lo resolvamos de una forma presencial o sin moverse de su casa.