Es importante consultar a un médico o especialista en fertilidad para obtener asesoramiento personalizado sobre cómo aumentar las posibilidades de quedar embarazada. Algunos factores que pueden afectar las posibilidades de concebir incluyen mantener un estilo de vida saludable, consumir una dieta equilibrada, hacer suficiente ejercicio y evitar hábitos nocivos como fumar y beber alcohol en exceso. También es importante conocer los días de ovulación y mantener relaciones sexuales en esos días.
La esterilidad se refiere a la imposibilidad de concebir un hijo de forma natural después de un año de relaciones sexuales regulares sin protección. La Organización Mundial de la Salud alerta que la esterilidad es un problema de salud pública. Cerca del 17% los adultos tienen hoy en día problemas para ser padres. Puede ser causada por diversos factores, tales como desequilibrios hormonales, enfermedades de transmisión sexual, problemas en los órganos reproductores femeninos o masculinos, problemas en los óvulos o los espermatozoides…
CAUSAS DE ESTERILIDAD
Hay múltiples causas que pueden llevar a la esterilidad, tanto en hombres como en mujeres. Algunas de las causas más comunes son:
En las mujeres:
-Trastornos ovulatorios: imposibilidad de producir óvulos debido a trastornos endocrinos como el síndrome de ovario poliquístico, la insuficiencia ovárica prematura o menopausia precoz, la hiperprolactinemia que produce dificultad para la ovulación…
-Anomalías uterinas: malformaciones congénitas del útero, como el útero doble, el útero con tabique o utero septo, adenomiosis uterina o incluso la ausencia del mismo.
-Enfermedades inflamatorias pélvicas: infecciones genitales, como la clamidia o la gonorrea, que pueden causar obstrucciones en las trompas de Falopio o dilatación de las trompas sin la obstrucción de las mismas, lo que produce un mal funcionamiento de las trompas sin que deje el paso correcto del óvulo y del espermatozoide para su unión.
-Endometriosis: una enfermedad que ocurre cuando el tejido que normalmente se encuentra dentro del útero crece fuera de él, causando dolor y los conocidos quistes en los ovarios llamados endometriomas. También pueden producirse implantes en la pelvis de este tejido lo que produce una reacción inflamatoria de la misma pudiéndose producir adherencia en las trompas y alteraciones de la fertilidad.
-Edad: la disminución de la reserva ovárica y la calidad ovocitaria son más frecuentes a medida que avanza la edad de la mujer. Hay una clara relación entre la esterilidad y la edad de la mujer, empezando a disminuir a partir de los 35 años y siendo muy improbable conseguir el embarazo por encima de los 42 años.
En los hombres:
-Problemas en la producción de espermatozoides: anomalías en la producción y la maduración de los espermatozoides como las causadas por la varicocele, la orquitis o la criptorquidia, entre otras.
-Problemas en la eyaculación: alteraciones en el transporte del semen, como la eyaculación retrógrada o la obstrucción de los conductos deferentes.
-Factores ambientales y estilo de vida: la exposición a sustancias tóxicas, la obesidad, el consumo de tabaco y alcohol y el estrés pueden afectar la calidad del esperma.
-Edad: al igual que en las mujeres, la fertilidad masculina disminuye a medida que se avanza en edad. Se ha visto que desde los 45 años, los varones disminuyen su capacidad reproductiva, aumentando la posibilidad de descendencia con autismo o enfermedades psiquiátricas.
En algunos casos, la infertilidad puede tener causas no conocidas, donde no se puede explicar la ausencia de embarazo a pesar de no presentar ninguna patología reproductiva. Es importante hacer un estudio minucioso de ambos miembros de la pareja antes de afirmar que no sabemos el motivo por lo que no se logra un embarazo. Debemos tener en cuenta que las causas más frecuentes son los gametos masculino o femenino y profundizar en el estudio de ambos gametos puede llevarnos a no catalogar a la pareja como esterilidad de causa desconocida.
¿QUE PUEDO HACER POR MI PARTE PARA CONSEGUIR UN EMBARAZO SIN NECESIDAD DE ACUDIR A UN CENTRO DE REPRODUCCIÓN?
Mantener un estilo de vida saludable, como evitar el tabaco, el alcohol y las drogas, hacer ejercicio regularmente y comer una dieta adecuada, también puede ayudar a mejorar las posibilidades de concepción.
Se recomienda consumir suficientes proteínas de alta calidad, como carne magra, pescado, huevos, legumbres y nueces,Comer muchas frutas y verduras para obtener vitaminas y antioxidantes que ayudan en la producción de esperma y óvulos saludables. Evitar alimentos procesados y azúcares refinados que pueden causar inflamación y afectar negativamente la fertilidad. Consuma grasas saludables, como aceite de oliva y aguacates, que pueden mejorar la salud reproductiva. También es importante mantener un peso saludable y evitar fumar y beber alcohol en exceso.
En general, una dieta equilibrada y saludable, combinada con ejercicio regular y reducción del estrés, puede ayudar a aumentar las posibilidades de concepción y mejorar la salud reproductiva. Es importante consultar con un médico o nutricionista para obtener consejos específicos según su situación particular.
El ejercicio físico puede tener efectos positivos en la fertilidad y en la capacidad de concebir. Algunos de los beneficios del ejercicio incluyen:
-Mejora del control hormonal: El ejercicio regular puede aumentar la producción de hormonas reproductivas, lo que puede mejorar la calidad del semen y la ovulación.
-Reduce el estrés: El estrés es una de las principales causas de la infertilidad. El ejercicio regular puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, lo que puede aumentar la capacidad para concebir.
-Mejora la circulación sanguínea: El ejercicio ayuda a aumentar el flujo de sangre hacia los órganos reproductivos, lo que a su vez puede mejorar la fertilidad.
-Ayuda a mantener un peso saludable: El exceso de peso y la obesidad pueden disminuir la fertilidad. El ejercicio regular puede ayudar a mantener un peso saludable y mejorar las probabilidades de concebir.
Es importante recordar que el ejercicio debe ser adecuado para cada persona y su estado de salud. El ejercicio en exceso o ciertos deportes como es uso habitual de la bicicleta puede empeorar la muestra de semen disminuyendo nuestras posibilidades Antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, es recomendable hablar con un médico o un especialista en fertilidad.
El tabaco, alcohol y drogas aumentan la esterilidad, por lo que algo tan sencillo como dejar estos hábitos, pueden mejorar mis posibilidades.
¿QUE DEBO HACER SI TENGO LA SOSPECHA DE QUE TENGO UN PROBLEMA DE FERTILIDAD?
Si sospechas que tienes un problema de esterilidad, lo mejor es acudir a un especialista en fertilidad para hacer un examen detallado y determinar la causa subyacente. Muchas veces, tu ginecólogo habitual no es el más adecuado para saber cual es tu problema y debes buscar asesorarte por especialistas en esta materia.
Podría ser necesario someterte a una serie de pruebas, como análisis de sangre, pruebas de esperma para los hombres, exámenes con ecografías, análisis de la ovulación, pruebas de hormonas y pruebas genéticas antes de valorar si iniciar un tratamiento.
Una vez que se determina la causa, el especialista puede recomendar un tratamiento adecuado, que podría incluir:
-Medicamentos para estimular la ovulación: existen diferentes fármacos que pueden estimular el ovario.
- Clomifeno: se utiliza en mujeres con infertilidad causada por problemas ovulatorios. Actúa estimulando el sistema hormonal para producir y liberar óvulos.
- Gonadotropinas: son hormonas que actúan directamente en el ovario para estimular la maduración de los folículos ováricos y la ovulación. Se utilizan en tratamientos de fertilidad asistida como la inseminación artificial o la FIV
Estos fármacos deben ser prescritos y supervisados por un médico especialista, ya que su incorrecta utilización puede tener efectos secundarios .
-Procedimientos quirúrgicos para corregir anomalías uterinas
-Tratamientos de fecundación in vitro (FIV). Es una técnica de reproducción asistida en la que se fecundan óvulos fuera del cuerpo de la mujer en un laboratorio, utilizando el esperma de su pareja o de un donante. El procedimiento implica el uso de hormonas inyectadas en la mujer para estimular la producción de múltiples óvulos. Estos óvulos son luego extraídos de los ovarios y se colocan en un medio de cultivo en el laboratorio, donde se lleva a cabo la fecundación utilizando los espermatozoides seleccionados. Una vez que los óvulos han sido fecundados, se cultivan en el laboratorio durante varios días hasta que se convierten en embriones viables. Después uno o varios embriones se colocan en el útero de la mujer para que implanten y comiencen el desarrollo de un embarazo. La FIV se utiliza para tratar la infertilidad en parejas en las que otros tratamientos no han sido exitosos o para tratar problemas de fertilidad en personas solteras o parejas del mismo sexo.
– Inseminación artificial. Consiste en la introducción del semen en el interior del útero con el fin de facilitar la fecundación de un óvulo y el posterior embarazo. Se utiliza en casos de infertilidad femenina, masculina o de pareja, y puede realizarse de manera natural, utilizando el semen de la pareja del paciente, o con semen de un donante en casos especiales. El procedimiento de inseminación artificial implica la estimulación ovárica controlada de la mujer con medicamentos para aumentar la cantidad de óvulos maduros disponibles para ser fecundados. Una vez que los óvulos estén listos, el semen procesado se introduce en el útero con una pequeña cánula, en un proceso rápido y sencillo, generalmente sin anestesia.
-Adopción embrionaria. Se refiere a la transferencia de un embrión congelado de otra pareja a una mujer o pareja con problemas de fertilidad o infertilidad. La donación de embriones es una opción para parejas que no pueden concebir por medios naturales y no desean utilizar tecnologías de reproducción asistida (TRA) o no pueden permitírselas económicamente.
-Ovodonación. Se utiliza un óvulo donado por otra mujer para fertilizar con el esperma del hombre de la pareja receptora o de un donante de esperma. Esta técnica está destinada a parejas que no pueden tener hijos debido a que la mujer tiene una baja calidad ovárica o enfermedades genéticas que afectan a los óvulos. El proceso de ovodonación implica la selección cuidadosa de una donante de óvulos, que debe ser una mujer joven y sana, y la estimulación hormonal de la donante para obtener varios óvulos maduros. Una vez que se extraen los óvulos, se fertilizan en el laboratorio con esperma de la pareja o del donante, y los embriones resultantes se transfieren al útero de la mujer receptora en un proceso similar a la FIV. La ovodonación tiene una tasa de éxito alta y ha permitido que muchas parejas con problemas de fertilidad cumplan su sueño de tener un hijo biológico.
En estos tratamientos van a usarse:
El estudio genético preimplantacional que se realiza en embriones antes de ser transferidos al útero materno. El objetivo es analizar el material genético del embrión y detectar posibles anomalías cromosómicas que puedan afectar al desarrollo del feto o aumentar el riesgo de abortos espontáneos. Para ello, se extraen células del embrión y se analizan mediante técnicas de biología molecular y citogenética. De esta forma, se seleccionan los embriones con una carga genética «normal» y se minimiza el riesgo de alteraciones cromosómicas en el embarazo.
Hay que tener en cuenta que ninguna técnica de reproducción asistida siempre tiene éxito, pero ayuda cada vez a más parejas a conseguir su sueño.