La endometriosis es una enfermedad benigna que afecta a 1.5 millones de mujeres en España durante su vida reproductiva.
Se trata de una enfermedad ginecológica en la que se produce una implantación y un crecimiento benigno de tejido del endometrio fuera del útero dando lugar a una reacción inflamatoria crónica. Aunque son varias las zonas que pueden verse afectas, lo más frecuente es que esa reacción la sufran los ovarios, las trompas de Falopio, la vagina y en menor frecuencia el peritoneo o el tracto grastrointestinal y urinario
¿Qué síntomas produce?
Los síntomas de la endometriosis son muy variables. En algunos casos la mujer no sufre ninguno y el diagnóstico es casual al explorarla por otros motivos. En otros, la irritación interna del abdomen y las adherencias son las causantes de:
· Fuertes dolores menstruales (dismenorrea).
· Dolores abdominales fuera del periodo menstrual.
· Dolor con las relaciones sexuales (dispareunia).
· Menstruaciones más abundantes (hipermenorrea).
· Dolor con la defecación (disquecia).
· Problemas con la fertilidad.
· Molestias al orinar, descartada la infección urinaria (disuria).
· Sangrado por vía anal coincidiendo generalmente con la menstruación (rectorragia).
· Sangrado con la micción (hematuria).
¿A qué se debe la endometriosis?
En la actualidad existen varias teorías:
Algunos científicos creen que una parte de la menstruación discurre de forma retrógrada por las trompas y cae en el abdomen en lugar de expulsarse hacia el exterior.
Otra de ellas apunta hacia un posible defecto de la inmunidad responsable de la “limpieza” de células anormales en el abdomen. Ello impediría que se reconociesen como extrañas las células endometriales (normalmente sólo dentro del útero) y les dejarían paso libre para su siembra en los órganos internos.
En algunas familias se encuentran madre y varias hermanas afectas de endometriosis, por lo que seguramente también hay factores hereditarios involucrados en la génesis de la endometriosis.
No obstante ninguna de estas teorías han sido demostradas por lo que a día de hoy la endometriosis es una enfermedad de causa desconocida
¿Cómo se hace el diagnóstico de endometriosis?
Para un correcto diagnóstico de la endometriosis deberán realizarse una serie de exploraciones complementarias para concretar la existencia y la severidad de cada caso.
Exploración ginecológica: El ginecólogo puede encontrar un aumento del tamaño de uno o ambos ovarios, a la vez que puede apreciar un cierto grado de inmovilidad o fijación de los mismos a la pared uterina o al fondo vaginal
Ecografía: Es la técnica básica que inicialmente apuntará el diagnóstico de endometriosis. La imagen es relativamente típica, observándose quistes ováricos con un patrón específico. Es una prueba preferiblemente llevada a cabo por vía vaginal siempre que la mujer haya tenido relaciones sexuales.
Análitica: se ha visto un incremento del marcador CA 125 en sangre en mujeres que padecen endometriosis, no obstante este marcador es altamente inepecífico y se puede elevar por otras causas.
Resonancia magnética nuclear (RMN): Permite delimitar la extensión de la enfermedad y estudiar zonas menos accesibles a la ecografía, como pueden ser los uréteres, los nervios de la pelvis y otras localizaciones de la cavidad abdominal.
Laparoscopia: Es una técnica operatoria que permite observar el interior del abdomen. Se lleva a cabo bajo anestesia y se realiza en quirófano. A través de pequeñas incisiones en el ombligo y ambos lados del pubis se introducen la óptica y los instrumentos de trabajo. La visión de las estructuras ginecológicas ayuda a confirmar la orientación de endometriosis y a tratarla, habitualmente por esta misma vía.
¿Cuál es el tratamiento de la endometriosis?
Una vez diagnosticada la endometriosis el tratamiento ha de ser individualizado para considerar tanto los síntomas de la paciente afectada como la gravedad de la enfermedad.
Deberán considerarse la edad, los síntomas y el deseo de fertilidad. En algunos casos, el tratamiento médico solo puede ser suficiente, mientras que otras pacientes se beneficiarán de un tratamiento médico y quirúrgico combinado.
Tratamientos médicos
Antiprostaglandínicos : son fármacos antiinflamatorios ya empleados habitualmente en el tratamiento de la dismenorrea
Anticonceptivos orales: Aunque no está definitivamente probado, parece que el reposo ovárico que produce la contracepción hormonal disminuiría la posibilidad de progresión y recaídas de la endometriosis. Pueden ayudar a que remita parte de la sintomatología, el dolor menstrual y reducir las reglas abundantes
Gestágenos : Mejoran el control de las pérdidas, el volumen de la menstruación y reducen su dolor
Danazol: Es un tratamiento que disminuye los niveles de hormonas ováricas actuando en el origen de su producción a nivel cerebral, con lo que genera una “pseudomenopausia”. Es útil para controlar la clínica cuando el diagnóstico es de endometriosis leve, aunque en la actualidad ha disminuido su uso
Análogos de la GnRH: Se trata de sustancias que actúan igualmente a nivel cerebral suprimiendo la función ovárica: ovulación y producción de hormonas ováricas, causando un estado de menopausia que es reversible al dejarlas. Su función principal es la cicatrización de los implantes microscópicos abdominales y el cese de la función ovárica.
DIU de levonorgestrel : ayuda a disminuir el dolor y el riesgo de progresión de la enfermedad. Está especialmente indicado en pacientes que no tienen planes de embarazo a corto plazo, o que ya han cumplido su deseo genésico.
Tratamiento quirúrgico ¿En qué consiste?
El objetivo de cualquier cirugía es encontrar la vía menos agresiva, pero más eficaz para el control de la enfermedad. La laparoscopia cumple perfectamente los requisitos para una óptima cirugía.
¿Cómo se lleva a cabo la laparoscopia en caso de endometriosis? consiste en la introducción en la cavidad abdominal de un endoscopio y de instrumentos quirúrgicos a través de pequeñas incisiones de pocos milímetros que permiten completar la cirugía. La misión del ginecólogo laparoscopista será la de eliminar toda sustancia endometriósica activa visible, intentando la mínima lesión del tejido sano
Endometriosis y fertilidad
En algunas mujeres la esterilidad es el motivo de consulta que permite el diagnóstico de endometriosis.
La endometriosis puede alterar la fertilidad a través de varios mecanismos:
• Inflamación dentro del abdomen que impida la unión entre el óvulo y el espermatozoide.
• Adherencias pélvicas que impidan el movimiento normal de las trompas o incluso las obstruyan.
• Endometriosis en los ovarios que impida la normal ovulación y fabricación de las hormonas sexuales.
• Secreción de sustancias dentro del abdomen que no sean habituales y entorpezcan el proceso normal de fertilidad.
En casos de esterilidad el tratamiento de la endometriosis podrá ser médico o quirúrgico en función de la afectación de la paciente y de la sintomatología, asociado o no a técnicas de Reproducción Asistida ( Inseminación Artificial o Fecundación in vitro) que ayudarán a resolver el problema de fertilidad en un alto porcentaje de casos
La endometriosis es una enfermedad de incidencia creciente que afecta a millones de mujeres en todo el mundo. El éxito de su control está en un diagnóstico precoz, en un correcto manejo multidisciplinar médico-quirúrgico y en un abordaje eficaz, pero escasamente agresivo.